miércoles, 24 de junio de 2009

Cuentos para que te acuesten.


EL INTENDENTE GENEROSO
Érase una vez un intendente muy, pero muy generoso, que contrató las flotas completas de todas las empresas de taxis de su ciudad para que le ayuden a trasladar a tooooda la gente que lo amaba tanto (porque es muy generoso) a que voten una vez más por él.
Este intendente era taaan pero taaan generoso, que les invitó a comer un delicioso asado preparado con la carne vendida por la carnicería de mejor fama de la provincia, y a catar ricos vinos de nuestro país.
Además, como el intendente es taaan pero taaan generoso, les dió dinero, comida y otros (no vamos a abundar en detalles) el día de los comicios. El intendente es taaan pero taaan generoso que para evitarles gastos a los pobres dueños de los autos, les dio que no era necesario que le entreguen comprobantes por los servicios prestados.
EL EJERCITO DE SALVACION
Érase una vez un grupo de muchachos muy pero muy buenos que pertenecían al sindicato x.
Este grupo de muchachos, trabajaba tan pero tan bien, que una candidata a diputada los contrató para que decoren la ciudad con su imagen, ya que la misma estaba tan triste sin color en sus paredes.
Pero había un pequeño problema, el intendente malo no permitía que se ensucien las paredes con propaganda política.
Pero, el líder del grupo de amigos tan pero tan buenos, se acordó que era amigo del jefe de policía, y lo llamó.
El jefe de policía, que también es tan pero tan bueno, le dijo que a la hora x tienen zona liberada.
¡Es tan bueno!
Y teniendo el permiso para ir a jugar, este grupo de buenos muchachos, salió a cumplir con su trabajo, por el cual, la candidata, les regaló dinero, comida y vinito.
¡Es tan buena también!
MORALEJA:
Si la plata entra en negro, en negro debe salir

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